"El sol no rebasará sus medidas;
que si las rebasare, las Erinias, servidoras de la justicia,
sabrán encontrarlo"
Heráclito es el autor de esta reflexión tan metafórica que nos recuerda lo importante de un mundo en armonía. Y es que la armonía en la vida compartida es la base de una sociedad que quiere avanzar hacia principios de justicia e igualdad.
Así es como desde el principio, desde los orígenes de la filosofía y el derecho natural, se ha querido encontrar un concepto de armonía o proporcionalidad aplicable a la naturaleza política del hombre. Y no ha sido caprichoso ese intento de armonizar la convivencia. Una sociedad que crece en justicia y en igualdad, que templa los contrastes, que une a ciudadanos y a ciudades....es una sociedad que puede mirar al futuro con convicción de que prosperará y mejorará.
Hoy en día los políticos han perdido este sentido de búsqueda de la "armonía". Es una idea que no comparten si no les produce un beneficio a corto plazo y la satisfacción de su ego personal.
Como en "Las Fenicias", de Eurípides, donde Yocasta exhorta a su hijo a la moderación pidiéndole que honre a:
La igualdad, que une a los amigos con los amigos / A las ciudades con las ciudades / A los aliados con los aliados. / La ley de la naturaleza del hombre es la igualdad. /La igualdad ordenó medidas para los hombres y asignó pesos y números.
....como Yocasta....parecemos condenados a tener que exhortar (y exigir) a los políticos una actuación basada en la moderación.
Hoy en día se ganan campañas electorales cuando los políticos saben exhortar a los ciudadanos hacia una unión que logre desde la moderación, basada en el equilibrio y la armonía, la superación de los contrastes. Obama en EEUU, Mauricio Macri en Argentina o Tony Blair en Reino Unido han hecho (hicieron) -construyeron- proyectos basados en encontrar puntos de encuentro en sociedades divididas y polarizadas. La prosperidad de sus sociedades es el premio a su logro.
Todo lo contrario de lo que hoy pasa en España. Tras las elecciones de ámbito nacional los partidos políticos y sus líderes se han lanzado a una estrategia donde se rechaza como opción el intento de superar la diferencia. No se quieren encontrar puntos de encuentro y moderación....y se opta por superar al contrario, resaltando diferencias y fomentando puntos de confrontación. La polarización de sus sociedades su condena.
En "La Historia de la Teoría Política" de George H. Sabine se profundiza en este principio (la armonía), base del derecho y la filosofía natural. Pero el propio autor nos deja en su análisis del pensamiento político antes de Platón una reflexión que también hoy está de actualidad....la controversia entre la aplicación de la ley humana y la ley divina. No es una cuestión, hoy en día, de esta simple distinción....hoy en día, los políticos, se aboga por causas superiores o fines subjetivos para atacar los propios principios del derecho natural. Superamos nuestros fundamentos democráticos, e incluso nuestros valores mayoritariamente reconocidos, para avanzar hacia la polarización de nuestras sociedades.
Demasiadas veces ha sido así. El lado más turbio de las sociedades ha generado "justicias" basadas en una norma sin base en algún valor natural. Se generan armonías artificiales y se castiga al que busca la verdad.....una verdad que se fundamenta en una auténtica búsqueda de la justicia social, de la igualdad y de los principios más avanzados de una sociedad moderna y democrática.
Termino con un fragmento del libro de George H. Sabine en el que resume los expresado por Antifón en el siglo V a.c, contraste entre ley natural y ley divina:
"...toda ley es meramente convencional y, por ende, contraria a la naturaleza. La manera más ventajosa de vivir es respetar la ley cuando se está ante testigos, pero ´seguir los mandatos de la naturaleza cuando nadie nos observa´, lo que significa tratar de buscar la ventaja personal. El mal que hay en infringir la ley consiste en que se conozca la infracción sabiéndose quién la comete y se basa sólo ´en la opinión´, pero las malas consecuencias de obrar contra los dictados de la naturaleza son inevitables."
